jueves, 21 de mayo de 2015

40

Rondó Vivo 3/4, 2/4, 6/4. Este tremendo acorde da comienzo a la partitura más terrorífica y enérgica nunca imaginada. En ella, Stravinsky muestra un arrollador despliegue de técnica orquestal pero que, en esencia, se trata de un rondó hecho a base de coloridos ritmos populares rusos, aunque con una intención mucho más dramática.

El tema utilizado, inquietante y sincopado, reaparece constantemente pero de manera variada; nunca cansa y siempre está sugiriendo la aparición de nuevos monstruos y amenazantes peligros: se trata del malvado Kastchey y su perverso séquito.

El motor de esta danza es la oposición sistemática de dos elementos rítmicos, uno sincopado y otro que coincide con la articulación del compás, creando entre ambos un extraordinario “efecto contra-métrico” y sólo se aplaca ante el despliegue de los metales y las cuerdas.

La Coda posee un tempo que se va acelerando poco a poco. La sensación de caos y de lucha feroz se logra mediante la superposición de dos ritmos cuantitativamente iguales pero subdivididos de maneras distintas, binaria (2/2) en cuerda y viento-metal, y ternaria 6/4 en el resto. Los enérgicos glissandi del final evocan la protección que Iván necesita.

Fuente:

teresianassigloxx.blogspot.com


(NOTA: Puedes dejar tu comentario al pie de esta página).


No hay comentarios:

Publicar un comentario

#ffe6f9 p.primeralinea { text-indent: 40px; }