Rondó Vivo 3/4, 2/4, 6/4. Este tremendo acorde da comienzo a la partitura más terrorífica y enérgica nunca imaginada. En ella, Stravinsky muestra un arrollador despliegue de técnica orquestal pero que, en esencia, se trata de un rondó hecho a base de coloridos ritmos populares rusos, aunque con una intención mucho más dramática.
El tema utilizado, inquietante y sincopado, reaparece constantemente pero de manera variada; nunca cansa y siempre está sugiriendo la aparición de nuevos monstruos y amenazantes peligros: se trata del malvado Kastchey y su perverso séquito.
El motor de esta danza es la oposición sistemática de dos elementos rítmicos, uno sincopado y otro que coincide con la articulación del compás, creando entre ambos un extraordinario “efecto contra-métrico” y sólo se aplaca ante el despliegue de los metales y las cuerdas.
La Coda posee un tempo que se va acelerando poco a poco. La sensación de caos y de lucha feroz se logra mediante la superposición de dos ritmos cuantitativamente iguales pero subdivididos de maneras distintas, binaria (2/2) en cuerda y viento-metal, y ternaria 6/4 en el resto. Los enérgicos glissandi del final evocan la protección que Iván necesita.
Fuente: teresianassigloxx.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario