jueves, 21 de mayo de 2015

17

La primera versión de los estudios fue publicada en 1826, cuando Liszt tenía quince años, bajo el título de "Estudios en doce años". En 1839, una segunda versión, intitulada "Doce Altos Estudios", se publicó simultáneamente en París, Milán y Viena. La tercera versión, la versión final, que también es la más frecuentemente interpretada y grabada, fue publicada en 1852 por Breitkopf & Härtel en dos libros.

Cinco de estos siete estudios se dedican a:

"Carl Czerny,
en gratitud y amistad respetuosa de
su alumno F. Liszt."

Los estudios, sobre todo en su segunda versión, se encuentran entre las obras más difíciles jamás escritas para el piano. El propio Robert Schumann dijo que no estaban al alcance de "más de diez o doce pianistas del mundo" de la época. El propio Liszt se dio cuenta de que su técnica de piano virtuoso, que informaba la composición de estos estudios era prácticamente insuperable y en consecuencia, la versión final de los estudios, aunque consiguió que fuera algo más asequible, continúa planteando dificultades técnicas y físicas extremas a los intérpretes. El quinto y duodécimo estudios, por ejemplo, son de una dificultad formidable. Salvo el segundo y el décimo, están inspirados en títulos de obras literarias y poéticas.

Los Doce Estudios Trascendentales han tenido una gran influencia en la música de piano posterior y las composiciones de Claude Debussy, Rachmaninov, Béla Bartók y György Ligeti, entre otros, llevan claramente su impronta.

Este cuarto estudio de la colección, en re menor, es una de las obras maestras de Liszt y uno de los más conocidos. Su duración varía entre cuatro y seis minutos. Después de una introducción en acordes rotos y escalas menores en ambas manos, el tema aparece en octavas, introduciendo muchas dificultades: desplazamientos de lasdos manos a la vez, encadenamientos rápidos de terceras menores, mayores y de cuartas para cada mano, cromatismos... Estos desafíos hacen que sea uno de los estudios más impresionantes para escuchar y verlo interpretar, sobre todo porque Liszt era contrario a la modificación de las digitaciones por él propuestas.

Liszt dedicó este estudio a su amigo Víctor Hugo y se basa libremente en el poema Mazeppa extraído de las Orientales de V. Hugo. El tono de la pieza es especialmente heroico y desesperado después de un recitativo, y termina con acordes atronadores anunciando la caída y la resurrección del héroe: "Cae ... y finalmente se eleva el rey!".

En este estudio se inspiraría Liszt para componer años despues, en 1851 su poema sinfónico nº6 homónimo, tambien de extremado virtuosismo.

Fuente:

Wikipedia


(NOTA: Puedes dejar tu comentario al pie de esta página).


No hay comentarios:

Publicar un comentario

#ffe6f9 p.primeralinea { text-indent: 40px; }