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Albert W. Ketelbey (1875-1959) fue un compositor inglés, pero también editor de música y director de una firma discográfica inglesa. Escribió música para el teatro londinense, pero nadie lo recordaría si no hubiese escrito “En un mercado persa”, una pequeña pieza de música escrita en 1920, muy popular por su fuerza descriptiva y por la hermosa melodía que contiene. Con esta obra, Ketelbey intentó pintar con música el bullicio de un mercado de Bagdad.

La obra se compone de 10 escenas diferentes, cada una de ellas con su propio tema musical. La escena décima, final, repite el tema de la princesa (escena 3) y el de los camelleros (escena 1ª).

Las escenas o cuadros son los siguientes:

PRIMER CUADRO: Llegan lentamente los camelleros. Escuchamos dos melodías. Las notas graves simulan el paso de los camellos y, sobre ellas, la melodía entrecortada y suave del tema de los camelleros. Se acercan a la ciudad atravesando las dunas del desierto. Van cargados de mercancías. Entran en el mercado con miedo. Poco a poco se van animando hasta que aparecen…

SEGUNDO CUADRO: Los mendigos que piden limosna. Es una melodía fácil de retener, que se repite con más intensidad.

TERCER CUADRO: Aparición de la bella princesa. En medio de la algarabía anterior se oyen unos arpegios y seguidamente aparece la princesa en el mercado. Llega con sus damas para comprar sus productos favoritos: perfumes, joyas, vasijas, especias… Melodía dulce y acogedora, fácil de reconocer.

CUARTO CUADRO: Los juglares aparecen en el mercado. Con unas escalas rápidas entran los juglares haciendo piruetas que amenizan la mañana del mercado.

QUINTO CUADRO: La músicas se detiene ahora en los encantadores de serpientes. Allá, en un rincón de la plaza, aparecen los encantadores. Las serpientes suben y bajan. Los curiosos, en círculo, contemplan el espectáculo. …

SEXTO CUADRO: De pronto, las trompetas reales anuncian que el Califa pasa por el mercado solemnemente, observando la calidad de los productos; la escolta le acompaña. Silencio.

SÉPTIMO CUADRO: Todavía no han doblado la última esquina cuando se vuelven a oír las voces de los mendigos. Ajenos quizás a lo que ha sucedido momentos antes, los mendigos siguen pidiendo limosnas.

OCTAVO CUADRO: La princesa se prepara para partir. De nuevo se oye el delicado tema de la princesa, que regresa a palacio después de su paseo por el mercado.

NOVENO CUADRO: Los camelleros continúan su camino. Como al principio, el tema de los camelleros aparece nuevamente. Acabado su trabajo, se disponen a marchar. La gente va despareciendo poco a poco. Los camellos se ponen en camino para ir a otra ciudad.

DÉCIMO CUADRO: El mercado pierde su animación. La música se va haciendo más suave. Muy suave se deja oír el tema de la princesa, como evocando, quizás, el pasado. Sin ruido, los rezagados y vendedores, cansados, abandonan el mercado. Acordes secos, suaves, y la melodía cortada de los camelleros ponen fin, con un acorde fuerte, a la obra.

Fuente:

https://www.facebook.com/mananas.cantabria/posts/1040397009389098

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